La práctica del periodismo en Cuba desata pasiones casi tan efervescentes como las que provoca el béisbol, y criticar a quienes lo hacemos ya es para alguna gente como otra especie de pasatiempo nacional.
La práctica del periodismo en Cuba desata pasiones casi tan efervescentes como las que provoca el béisbol, y criticar a quienes lo hacemos ya es para alguna gente como otra especie de pasatiempo nacional.