“He pasado la vida aprobando los exámenes de todo el mundo”, dice el personaje de Alberto, en la película española Segunda piel (1999), luego de una hora, 27 minutos y 18 segundos de metraje, justo antes de partir como un bólido en su motocicleta para buscar la muerte. Así queda resuelto el destino trágico del protagonista, incapaz de asumir su condición homosexual frente a su pareja gay, la esposa, hijo, familia y compañeros.
De alguna manera esa también ha sido mi historia, sintetizada en ese parlamento revelador, con la ventaja de que yo todavía conduzco mi motocicleta, y en el camino —largo, difícil, emocionante, intenso, alegre y triste— siento que he aprobado (creo que con bastante buenas notas, porque no voy a pecar aquí de falsa modestia) y trataré de seguir aprobando, varios de los exámenes que finalmente un día yo comencé a escoger, consciente y libremente. Ese es mi propósito para el 2010: continuar viaje.
Feliz viaje en 2010. Seguiré leyendo tus crónicas en cada escala. Un abrazo desde otro rincón de la blogosfera cubana.