Aquella mañana del sábado 1ro de marzo del 2003 el doctor Dulién Contreras, en aquel entonces mi médico de familia*, me dijo en la sala de su casa que mi examen del VIH había dado positivo. Me había dejado un recado con mi madre la noche anterior, para que lo viera. No puedo decir que me sorprendí, porque yo le había solicitado la prueba, y tenía fundamentadas sospechas sobre mi presunta condición de seropositivo.El joven y apuesto médico, quien después se convirtió en un gran amigo (Dulién, discúlpame el piropo si llegas a leer estas líneas, pero ya sabes el refrán de que la cabra siempre tira para el monte), fue muy profesional al darme la noticia. Su primera intención fue tranquilizarme y decir que ese resultado podría no ser definitivo. Yo le confirmé mi certeza de que sí, de que era seguro el diagnóstico, y le expliqué las razones.
Creo recordar que perdí la sangre fría en algún momento, e hice mi puchero (sollozo), cuando le hablé de la preocupación por mi hijo y sobre todo por su madre, de quien no hacía todavía tres meses que había decidido separarme. Pero esa misma responsabilidad con los otros me hizo recomponerme enseguida.
Mis siguientes pasos a partir de ese día fueron calculados uno por uno. Escribí incluso una lista del orden en que debía decir y hacer determinadas cosas. Primero informé a mis contactos recientes y conocidos. Luego hablé con mis hermanos y tracé una estrategia para darlo a conocer al resto de la familia, incluyendo a mi madre. Para esto último me auxilié del doctor Dulién. Era importante explicarle que la noticia no significaba mi sentencia de muerte ni nada parecido, y por simple cuestión de prominencia, lo más apropiado es que lo dijera el médico.
También solicité ayuda de otros profesionales de la salud compañeros de mi esposa —aún no estábamos divorciados—, para que conversaran con ella. Fue lo más difícil, porque existía el riesgo real de que estuviera infectada también, lo cual afortunadamente no sucedió. Además, era un segundo golpe terrible después de una separación muy dolorosa para cualquier mujer.
En mi trabajo encontré desde el inicio un apoyo total e incondicional —aunque debo aclarar que también en Cuba hay resistencia para aceptar esta enfermedad en algunos entornos laborales—. Pedí expresamente a la dirección cero lástimas, y no liberarme de ninguna responsabilidad u obligación como trabajador. De hecho, lo han cumplido tan al pie de la letra que a veces creo que exageré un poco.
Mis compañeros y amigos, en la medida que lo han ido sabiendo — muchos incluso se han enterado o lo harán a través de este blog, porque tampoco es algo que uno anuncie públicamente, ni es necesario estar haciendo propaganda de que tengo esta o aquella enfermedad,—, me han mostrado gran solidaridad y cariño.
No los abrumaré con más detalles por ahora. Solo les diré que en estos casi siete años transcurridos, con varios episodios clínicos bien complicados de los cuales tal vez les hable en otra ocasión, mis divisas han sido la disciplina médica, la naturalidad en el modo de relacionarme con todos, y amar y trabajar sin descanso. Les aseguró que es la mejor vacuna terapéutica contra el SIDA. Como digo siempre, yo nunca tengo tiempo para estar enfermo.
* Médico de familia: sistema de cobertura universal de servicios de salud existente en Cuba, que acerca la asistencia sanitaria a cada barrio, incluyendo las zonas rurales y montañosas, con un consultorio donde laboran un doctor en medicina general integral y un licenciado en enfermería, los cuales realizan fundamentalmente labores de medicina preventiva y atención primaria.
Solo pasé para leerte un rato, dejarte un abrazo y decirte —supongo que lo intuyes, si me conoces un poco— que puedes CONTAR CONMIGO.
Amigo: un beso enorme para ti y la suerte de conocerte. Solo un corazón noble y bueno como el tuyo y unas ganas inmensas de vivir te dan la fuerza conque te vemos trabajar, enseñar y seguir adelante…..
Hola Paquito, me ha encantado tu blog y la forma en la que lo estás escribiendo. Te felicito y espero sigas así, amando la vida de ese modo tan intenso
De lo que escribes no me asombra porque te conozco y se como eres, decirte que esta barbaro esta de mas, pues entonces estaria reconociendo que aqui en Cuba esta vetada tu condición.
Solo quiero que sepas que siempres puedes contar conmigo, ah y un beso al cuñado que hace rato que no lo veo.
Felicidades en el nuevo año,
Besos,
mariem
Mi Martiniano querido, desde Ecuador te recordamos con mucho cariño. Que bueno fue conocerte, estare pendiente del Blog para que sepas que estoy contigo. Un fuerte abrazo mi hermano Cubano.
Que valiente Paqui, abrazos y apoyo espiritual y laboral. Total soy tu compañera del Buzón Abierto de Trabajadores.
Ángeles
Ante todo queremos agracerte por tener la osadía de poner a nuestra disposición un blog como este tan incitante, atractivo y emocionante, con temas que por muy abordados que sean en nuestra sociedad, siempre se han tratado con muchos temores y tabúes, no siendo este el caso, puesto que tu valentía rompe con tales esquemas .
Quisieramos recurrir a miles de adjetivos para elogiar tu trabajo, pero con una sola palabra creemos más que suficiente para describir todo lo relacionado contigo:
EXITO
Las chicas del Centro de Documentación.
Paquito, te admiro mucho más. Seguiré tu blog. Un gran abrazo
Paquito, sabes que te admiro desde siempre. Tu blog me parece excelente, sobre todo porque lo escribes con esa gran pasión que te caracteriza. Esos mensajes tuyos tendrán que ayudar a romper tabúes. Cary Carro.
Paqui:
Eres muy valiente, adelante y muchos exitos de verdad que lo mereces de todo corazón,
tu compañera
María de los Angeles
Acabo de descubrir tu blog por alguien en Twitter. Empecé a leerlo de arriba hacia abajo, de lado, transversalmente… es precioso. Gracias por compartir esos momentos,
Un abrazo,
Elaine
Paquito:
En diez años tratando temas de género, diversidad sexual y VIH/sida la lección más importante para explicar, educar, decir, contar… la acabo de recibir leyéndote.
Gracias colega, un beso y aqui nos tienes
Siempre te he admirado, ahora más, eres de los más valientes que he conocido. En mi modesta opinión lo haces muy bien, te felicito. Es muy bueno compartir con los demás, de hecho lo has hecho una ves más, ahora para el mundo entero.Viva Paco
Te quiero mucho, mi cariño más sincero, arriba, eres de los mejores.
Mayra
Me sorprende bellamente todo cuanto cuentas. Es el poder de los contrastes, lo real-maravilloso que se hace desde Cuba. Verte de lejos siempre ha sido bello, pero disfrutar tu obra period’istica y de la vida, con su loable talante y su osad’ia, resulta francamente alucinante. Me ayudas a vivir.
Gracias
Ay, Paquito…tu fuerza me conmueve..pregúntale al Yuris las veces que hemos hablado de eso y siempre terminamos diciendo lo mismo: tú eres la mejor vacuna para esa mierda… y tú eres el que va a ganar..ya lo verás… no cambies ni un ápice, por favor!
Cuidate
Randol: gracias, hermano, un abrazo para ti.
Hola Paqui sabes que no me pierdo una anecdota tuya, me gusta el lenguaje que utilizas para describir cada situación y me alegro que sigas asi luchando contra viento y marea, tu te lo mereces, cuidate mucho y un beso grande
Paquito, como siempre va mi admiración, respeto y cariño. Desde que por primera vez me tropecé con el VIH como periodista, por aquellos ya casi olvidados años de Juventud Rebelde, he conocido mucha gente valiosa y también valiente que me han ido aportando mucho de lo que hoy soy como persona. Aunque nos conocemos poco, tu eres uno de ellos. Un abrazo fuerte,
candela a mi son!!
Hermosa historia de resistencia y amor a la vida que dice mucho del tipo de persona que eres. Aunque llegué tarde a la cofradía hermosa de tus seguidores fue poco el tiempo que necesité para admirarte y desde entonces por muchas razones, no dejar ya de estar cerca de ti. Un abrazo enorme desde la mitad del mundo, desde donde ahora mismo, todo se ve mejor. R
Reinier, gracias y que todos tus sueños se hagan realidad; no olvides a tu patria, tu familia y tus amigos: ese es el verdadero centro del mundo.
Paco,sé lo que es luchar contra enfermedades temibles-tú el SIDA,yo la poiliomielitis-,y lo único que puedo decirte es:vas por el camino correcto y eres un gran ejemplo para muchos.